26 febrero 2012

El camino se dirige, se redirige, son veredas y vados, calles agrestes, calles transitables, el camino se construye, se hace a pie y sin caballo, se forja.

23 febrero 2012


Un poeta

Un poema de Rogelio Treviño


LA DIOSA BOTELLA


Hay mujeres en la raíz de nuestro corazón

que parecen guirnaldas

madreselvas

Hay mujeres espinas

Hay mujeres que vivían y conversaban en

nosotros

mientras llegaba el tiempo

de definir su rostro

antes del nacimiento

Hay mujeres en el espejo de la noria

contemplando Las Pléyades

en el centro del patio

al mediodía

Hay mujeres madre y mujeres nodriza

Hay mujeres de luz y mujeres de sombra

Hay mujeres de muerte y mujeres de vida

Hay mujeres de amor y mujeres de odio

Hay mujeres que mienten y mujeres que olvidan

Hay mujeres de llanto y mujeres de risa

Hay mujeres que enlazan nuestros sueños en el árbol del cosmos

Hay mujeres caosmos Hay mujeres vigilia

Hay mujeres durmiendo entre las hojas

y mujeres despiertas en los frutos

de los bosques del mundo

Hay mujeres calladas y mujeres que hablan

como aguas turbulentas...en la mañana suave

y en la noche profunda

Hay mujeres del día solamente

y hay mujeres de noche

Hay mujeres hombre y hay mujeres mujeres

Hay mujeres de horas y hay mujeres de instante

Hay mujeres de sol y hay mujeres de luna

Hay mujeres de siempre y hay mujeres de nunca

18 febrero 2012

EN LA TORRE DE BABEL

¿Qué hora es? —Sí, soy feliz,
sólo me falta un cascabel en el cuello
que te tintinee al oído cuando duermas.
¿De veras no oíste la tormenta? El viento azotó los muros;
como un león bostezó la torre con su enorme puerta
y sus goznes chirriantes. —¿No lo recuerdas?
Llevaba un simple vestido gris
abrochado en el hombro. —Acto seguido,
el cielo estalló en infinitas chispas, —¿Cómo iba a entrar?
¡No estabas solo! —De repente, vi colores
anteriores a la creación de la vista. —Lástima
que no puedas prometerlo. —Tienes razón,
quizá fue un sueño. —¿Por qué mientes,
por qué me llamas por el nombre de la otra?,
¿la amas todavía? —¡Oh, sí, quisiera
que te quedaras conmigo! —No soy rencorosa,
debiera haberlo adivinado.

¿Sigues pensando en él? —No, no lloro.
¿Eso es todo? —Como a ti, a nadie.
Al menos eres sincera. —Tranquilo,
dejo la ciudad. —Tranquila,
me voy de aquí. —Tienes unas manos preciosas.
Es una vieja historia, el acero me atravesó
sin tocar el hueso. —De nada,
querido, de nada. —No sé
ni quiero saber qué hora es.


* Wislawa_Szymborska, PAISAJE_CON_GRANO



Confesión

El poema íntimo
el que no escribo:
sólo
lo cohabito contigo.



*Elías Nandino, Erotismo al rojo blanco. Domés.
Así pienso el paraíso...

15 febrero 2012

He vuelto