Escribo por tensión, pulsión, por vocación.
Escribo porque no sé hacer otra cosa.
Me declaro culpable de toda culpa inconfesable.
Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
28 julio 2011
"Hoy puse a orear mi casa. Abrí puertas y ventanas. La limpio del recuerdo".