Hoy te recuerdo. Te veo en sueños amorfos. En recuerdos amorfos y distantes.
¿Cómo llegamos a esto?
Escribo por tensión, pulsión, por vocación. Escribo porque no sé hacer otra cosa. Me declaro culpable de toda culpa inconfesable. Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.