Hoy es una tarde de esas en que a fuera llueve, detrás de la ventana veo como cae la lluvia. Me choca esta ciudad y su maldito chipi chipi, ya no quiero vivir aquí. Ansío demanera vehemente escapar un día de estos a la playa. Tirame desnuda sobre la arena a tomar luz de luna. Tirar las bragas y revelarme contra lo que sea.
Recuerdo cuando llegué a esta ciudad, maleta en mano, sola, siempre sola, me daba miedo la idea de escapar a una ciudad que no cumpliera mis espectativas y aquí me encuentro, quejandome de su pinche chipi chipi, ahora que estoy aquí extraño el calor del trópico, el cuerpo sudando, la inmensidad del verde. Extraño a mi padre y su imagen inquebrantable ¿Por qué no fui como tú? Huí es cierto, tú nunca huyes ¿Por qué lo bueno no puede durar siempre?
Ha parado de llover, ahora tengo frío, pienso en la playa como algo cercano, seguro este fin de semana. Son los hilos del destino los que hacen que me quede aquí, aún falta algo por hacer, un designio que cumplir. Un falso poema por escribir.
Recuerdo cuando llegué a esta ciudad, maleta en mano, sola, siempre sola, me daba miedo la idea de escapar a una ciudad que no cumpliera mis espectativas y aquí me encuentro, quejandome de su pinche chipi chipi, ahora que estoy aquí extraño el calor del trópico, el cuerpo sudando, la inmensidad del verde. Extraño a mi padre y su imagen inquebrantable ¿Por qué no fui como tú? Huí es cierto, tú nunca huyes ¿Por qué lo bueno no puede durar siempre?
Ha parado de llover, ahora tengo frío, pienso en la playa como algo cercano, seguro este fin de semana. Son los hilos del destino los que hacen que me quede aquí, aún falta algo por hacer, un designio que cumplir. Un falso poema por escribir.
Por: Citlalli H.M.