09 mayo 2011



¡¡Enamorense!!
Hay días en que la dislexia me hace confundir los cuerpos, y no sé porqué...los escribo mal.
Cosas simples:

-Todavía me quieres Cucho.

-Sí, mucho, Pelis.

(Mi corazón crujió de felicidad).

Y luego... como siempre,   el silencio.


¡Algo de las calles!
No más, amor mío, no más.

No más a la violencia.
No más a despertar con temor de nuevos días. No más a la guerra.
no más a las marchas que nada logran.

Mi mundo tiene ya fecha de caducidad.

¿Dónde jugarán nuestros nietos y los hijos de nuestros nietos?

No más, amor mío, no más.

Tengo unas ansias osuras de felicidad.
sí, felicidad, no es utopía, lo juro.

No es mentira, lo juro.

No más, amor mío, no más.
De tanto a-mar me sabe la piel salada.
Pienso en la libertad como algo que me ata.

¿Entiendes? La libertad es como la idea de uno. A veces a crees tanto "en lo que eres" que no puedes desprenderte de ello y te ata, te limita y te envuelve.

Ahora escribo desde un café. Pienso en mi gran obseción. Cómo se libra uno de las obsesiones....creo hasta que se vuelve poseedor de ellas, la explota y les saca jugo y por último las olvida.

He vuelto