Hoy leí algo sobre la vanidad y egolatría que tiene un escritor. Es verdad. Su vanidad es tan grande que no cabe en un libro.
Debido a tus vanidades, incompresiones y miedos te has sumergido en un mar de insatisfacción, en un léxico incomprensible a mi tacto. Mi abrazo no fue sufuciente para ti.
Hoy has vuelto con esa pinche soledad de mierda que entiendo perfectamente. Que también me aqueja.Tu egolatría debe ser alimentada, pensé. Hoy has vuelto con bandera blanca. Y yo quiero hallarte entre palabras sin referente.
Por motivos y sentimientos "Todopoderosos", reinvindicadores, quisiera devolverte el alma que perdiste en un tugurio de mala muerte, en un table dance o en una cantina. ¿O fue en un café? donde acostumbras fumar con ansiedad. No lo sé, pero la dejaste ahí, vomitanda entre palabras y ahora quieres encontrarla con desesperación.
Sólo basta aclarar: Yo también extraño tu casa, tus libros, tus aromas, tu presencia....Tus poemas...pero algo se quebró por dentro. ¿Y qué hacer?
Escribo por tensión, pulsión, por vocación. Escribo porque no sé hacer otra cosa. Me declaro culpable de toda culpa inconfesable. Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
A F. Sé que fueron muchas las cosas que no dije: "quédate", "podemos hacerlo juntos", "te escucho", &quo...
-
La palabra del día: Perecear (De pereza). 1. tr. coloq. Dilatar, retardar, diferir algo por flojedad, negligencia o pereza. Perecean...
-
Ansiedad II Morderme las uñas de nervios y calmar esta soledad en un cuerpo extraño. Por: Citlalli H.M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario