11 mayo 2013

Tacto y error

Tacto y error


Por mucho que la mano se me llene de ti


para escribirte, para acariciarte
como cuando te quise
arrancar esos pechos que fueron mi obsesión en la terraza
donde no había nadie sino tú con tu cuerpo,
tú con tu corazón y tu hermosura,
y con tu sangre adentro que te salía blanca
reseca, por el polvo del deseo,



oh, por mucho que tú hayas sido mi perdición


hasta volverme lengua de tu boca,
ya todo es imposible.
Hubo una vez
un hombre, una vez hubo
una mujer vestida con la U de tu cuerpo
que palpitaba adentro de todas mis palabras,
los vellos, los destellos;

de lo que hubo aquello
no quedas sino tú
sin labios y sin ojos,
para mí ya no quedas sino como la forma
de una cama que vuela por el mundo


1939

Gonzalo Rojas


De Oscuro, 1977.

Versiones:
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El polvo del deseo, de La miseria del hombre, 1948.

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