Tacto y
error
Por mucho que la
mano se me llene de ti
para escribirte, para acariciarte
como cuando te
quise
arrancar esos pechos que fueron mi obsesión en la terraza
donde no
había nadie sino tú con tu cuerpo,
tú con tu corazón y tu hermosura,
y con
tu sangre adentro que te salía blanca
reseca, por el polvo del
deseo,
oh, por mucho que
tú hayas sido mi perdición
hasta volverme lengua de tu boca,
ya todo es
imposible.
Hubo una vez
un hombre, una vez hubo
una mujer vestida con
la U de tu cuerpo
que palpitaba adentro de todas mis palabras,
los vellos,
los destellos;
de lo que hubo aquello
no quedas sino tú
sin labios
y sin ojos,
para mí ya no quedas sino como la forma
de una cama que vuela
por el mundo
1939
Gonzalo Rojas
De Oscuro,
1977.
Versiones:
<< El polvo del deseo, de La miseria del hombre, 1948.
<< El polvo del deseo, de La miseria del hombre, 1948.