¿Cuánto más se debe llorar para sanar?
En este ir y venir de días, de personas, de cosas.
De palabras no dichas, de palabras ahogadas, de palabras que duelen.
Escribo por tensión, pulsión, por vocación. Escribo porque no sé hacer otra cosa. Me declaro culpable de toda culpa inconfesable. Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
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