24 marzo 2011

Descubrí lo mucho que duelen los recuerdos...

Sólo pon tus labios...

Anoche te soñé Sandra

Anoche te soñé Sandra y vestías un traje de novia,
 blanco por supuesto.
Como el que dijiste que nunca usarías ¿recuerdas?
yo sí recuerdo.
Quizá mi tono te suene a reclamo.
pero no es así, feliz Sandra.

Anoche te soñé y estabas pálida,
con esa palidez que te dio el rencor.

Si pudieras olvidar Sandra… Si pudieras olvidar.

Pero no, tú recuerdas  mis ojos, demonios implacables.
Y aridez infernal,
hasta el punto de separarnos hasta la muerte.

Anoche te soñé
con tu caminar melancólico y tu cabello negro.
Sabes bien cómo son mis sueños: grises y amorfos.
Yo he llorado Sandra y no entiendo.
Dime ¿aún te puedo obligar a que perdones?

Sé que no funcionaría la palabra barata
Y reprocho a  tu supuesta independencia inquebrantable.

Contigo había que jugar la psicología a la inversa,
Decir amarillo para que escogieras naranja y
abrazarte feliz, triste te encerrabas.
II

Sandra ¿dónde están los recuerdos?
y los paseos en barco sin mares
o las caminatas sin calles.
¿Recuerdas un poquito? dime que sí recuerdas.
Que el resentimiento no lo cubrió todo y quedó una parte,
una hoja se pegó a tu cuerpo a la hora del baño de odio
Que aún eres débil y que puedo llegar al lugar que tocó la hoja
y hacerte recodar, lo bueno, sólo lo bueno.

Yo he llorado Sandra y entiendo,
entiendo y vuelvo a llorar.

¿Dónde estás?
Sandra Ausente,
Sandra Distante,
Sandra Sandra.

Anoche te casaste y arrojé la última moneda al pozo que no cumple deseos.
Siempre lo supe, tus verdaderos sueños no me los contaste nunca.

Si pudieras perdonar Sandra… Si pudieras…

Sólo tú sabes de la perfección que no existe en mi alma
ni existió, ni existirá.
Sólo tú pudiste conocer las profundidades de mis pensamientos
cuando completabas la frase que decía y yo  reía.

Reía y era feliz a tu lado. Pero un día dejé de serlo.
Me duelen las ojeras de insomnio,
− juro que duelen−
Se parecen un poco a tus ojos hinchados.

Daré al olvido lo que es del olvido.
III
Me molesta la gente, la ausencia que será ausencia hasta que muera
ella o yo.

Ya no te pido el perdón ni los recuerdos
Pido la calma que acalle, que retarde
este raro cuestionamiento desperdiciado.
Extraño, grande.

Me molesta la pose, la actitud vendida, el engaño
y la palabra barata,
la falsa palabra que será barata mientras sea palabra.

Me molesta tu ausencia
Tu puta ausencia.
Y será puta siempre.

Anoche te casaste Sandra,
y yo arrojo monedas a un pozo que no cumple deseos.
Busco una calle vacía pensando cruces por ahí.

Si pudieras olvidar… si tan sólo pudieras…


Pornopoiesis

Hay mañanas en que me cuesta mucho respirar. El aire se vuelve más denso.

Sepia

He vuelto