Debo confesarlo:
hubo días en qué dejé de pensar en ti.
Escribo por tensión, pulsión, por vocación. Escribo porque no sé hacer otra cosa. Me declaro culpable de toda culpa inconfesable. Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
-
Esta noche, leo, leo: " Te juré no escribirte. Por eso estoy llamándote en el aire para decirte nada, como dice el vacío: nada, nada...
-
H ay amores que mueren por que deben morir, otros simplemente mueren de rutina o por terceras personas. Hay amores que mueren de olvido com...
-
Hay recuerdos que no sólo duelen, laceran.