Escribo por tensión, pulsión, por vocación.
Escribo porque no sé hacer otra cosa.
Me declaro culpable de toda culpa inconfesable.
Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
07 septiembre 2013
Y al final qué nos queda, dime qué nos queda.
El recuerdo de un beso, la caricia sin culminar, el abrazo,
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