Escribo por tensión, pulsión, por vocación.
Escribo porque no sé hacer otra cosa.
Me declaro culpable de toda culpa inconfesable.
Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
05 diciembre 2011
**Te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra todo mi ser [...] ya que soy toda tuya, [..]
*No me sorprende lo erótico que el discurso religioso puede ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario