Escribo por tensión, pulsión, por vocación.
Escribo porque no sé hacer otra cosa.
Me declaro culpable de toda culpa inconfesable.
Insomne, apasionada y otras tantas neurótica pero nada en serio.
28 mayo 2011
No hay nada más patético que llorar en silencio. Sin pataer puertas ni tirar libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario