Yo quisera, por error o coincidencia, hallarte en una calle con gente,
con mucha gente y aún así pudiera reconocerte en la distancia.

Yo quisera, quisiera, quisiera.

Nada como la  risa

Ataque compulsivo de angustia!

¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!
¡No!



De: Poemas Compulsivos

Hoy leí algo sobre la vanidad y egolatría que tiene un escritor. Es verdad. Su vanidad es tan grande que no cabe en un libro.
Debido a tus vanidades, incompresiones y miedos te has sumergido en un mar de insatisfacción, en un léxico incomprensible a mi tacto.  Mi abrazo  no fue sufuciente para ti.

Hoy has vuelto con esa pinche soledad de mierda que entiendo perfectamente. Que también me aqueja.Tu egolatría debe ser alimentada, pensé. Hoy has vuelto con bandera blanca. Y yo quiero hallarte entre palabras sin referente.

Por motivos y sentimientos "Todopoderosos", reinvindicadores, quisiera devolverte el alma que perdiste en un tugurio de mala muerte, en un table dance o en una cantina. ¿O fue en un café? donde acostumbras fumar con ansiedad. No lo sé, pero la dejaste ahí, vomitanda entre palabras y ahora quieres encontrarla con desesperación.

Sólo basta aclarar: Yo también extraño tu casa, tus libros, tus aromas, tu presencia....Tus poemas...pero algo se quebró por dentro. ¿Y qué hacer?

El peor error irreparable que pudieron realizar en mí fue enseñarme a leer. Aprendí rápidamente las palabras: "No te dejes" y desde entonces todo me pareces injusto e insuficiente.

A veces...

A veces cuando hace frío o calor inteso
te recuerdo, y mi piel revive en cada poro
Hombre de cenizas ¿Dónde estás?
en qué sombra te escondiste,
en qué hoyos de la nada habitan los recuerdos.

A veces cuando hace frío o calor intenso
ya no quiero buscarte en otros cuerpos
todos son el tuyo,
y vienes y vas
imagen inconstante.

A veces cuando hace frío o calor intenso
me pierdo en la humedad de tu piel-mi piel
y han muerto los ancestros
sólo quedan memoria de las noches
y recuerdos en la sangre.

Mis manos aún son las mismas
-doliente instante a tu lado-

Y no seré yo, ni tú
quien llore bajo el árbol de cocuyos.
Y vuelven los niños del ayer
que nunca se tocaron.


A veces cuado haga frío o calor intenso
búscame al otro lado de la noche
donde perdiste mi huella
donde mi sombra es silecio marino que te aleja
y te vas, te lleva otra marea
igual que conchas en la arena.

Un clásico mexicano!!!

"pero ya que esto no es posible, cuando menos remozaré mi casa y la limpiaré así de la melancolía del recuerdo"

Rosa Montero, La Función Delta

El insomnio se ha ido por unos días. No sé si decir que felicidad o algo me falta.